La esposa del Presidente del Gobierno ha roto su silencio al confesar hoy a altos cargos del Partido Socialista que Pedro Sánchez parece «profundamente enamorado de su consola». Gómez se queja de que el tiempo para reflexionar que se había concedido Sánchez lo está empleando en construir «su propio proyecto para España en Minecraft».
«En ocasiones, la rabia que provocan los ataques a tu familia por parte de tus rivales políticos y de la judicatura corrupta se libera de forma sana a través de los videojuegos, insultando a niños de doce años en las partidas online», razonan fuentes de Ferraz. «Teniendo en cuenta que no puede salir al exterior para practicar deporte, pues se expondría al asedio mediático, es una alternativa cabal», insisten.
La filtración de Begoña Gómez permite deducir, sin embargo, que la actitud del mandatario no está sentando bien a su entorno familiar. «Lloré con la carta y me pareció un gesto de amor, pero ahora no se despega del televisor ni para ir a ducharse. Creo que su dimisión dependerá de los logros que consiga estos días en la consola», señaló la mujer a su círculo de confianza.
Fuentes del CNI habrían accedido, según varios rumores, a la cuenta en Xbox Network de Pedro Sánchez, confirmando un «aumento significativo de las horas de juego». Los gritos que el personal de Moncloa ha podido oír en la residencia presidencial, procedentes del salón de juegos, también corroboran el testimonio de Gómez.
La difusión de estas informaciones ha activado los resortes de la ultraderecha, que ya está reclutando a jugadores capaces de «darle una paliza» al usuario de Xbox «Resiliente_evil_72», cuya identidad se cree que corresponde a Pedro Sánchez.