El Premio Nacional de Tauromaquia no se entregará este año y el Ministerio de Cultura, dirigido por Ernest Urtasun, de Sumar, ha iniciado los trámites para su anulación definitiva, lo que deja a muchos toreros sin incentivos para seguir toreando, excepto por el deseo mismo de matar a un animal inocente. “Si no fuera porque soy un psicópata, no seguiría con esto, se te quitan las ganas”, afirma a El Mundo Today el torero Fermín de la Puebla.
“Cuando estás ahí fuera matando te empeñas en hacerlo mejor por esos premios, por ese reconocimiento, pero sin él… pues sales a la plaza con otro talante, a mancharte un poco las manos de sangre para callar las voces interiores que te empujan a ser violento y poco más”, admite de la Puebla, que está valorando ahora salir a la plaza con una escopeta para centrarse “en la parte más básica de la tauromaquia” ahora que “tanta floritura” ha perdido parte de su sentido.
“Si no fuera porque soy un monstruo, lo dejaría”, admite el torero.
El presidente de la Fundación Toro de Lidia (FTL), Victorino Martín, ha declarado a la Agencia Efe que Urtasun, “no está cumpliendo sus obligaciones” como cargo público. “Si no le gustan a él (los toros), es respetable, pero él no está ahí para hacer lo que le gusta, sino para gobernar para todos los españoles, incluidos aquellos que disfrutan con el sufrimiento animal y que ahora solo lo ejercerán para saciar ese anhelo oscuro que les hace disfrutar de la agonía ajena”, ha señalado el ganadero.
“Bueno, por eso (el apetito de muerte) y por las subvenciones, claro”, ha añadido.
Desde la Casa Real han querido tranquilizar al gremio señalando que, en adelante, el Princesa de Asturias de las Artes solo se concederá a toreros.
