A pesar de que no ha hecho nada para merece identificarse como tal, Rubén Morato, un joven de 35 años de Pontevedra, ha cometido la temeridad de salir esta mañana de su casa ataviado con una camiseta de El Padrino, según han informado varios testigos. Y que se sepa, Morato jamás ha disparado al capitán McCluskey o a Virgil “el turco” Sollozzo, de la poderosa familia Sollozzo, ganándose así el respeto de toda la familia Corleone para ser declarado, en el futuro, padrino, una vez fallezca don Vito.
“No tiene siguiera el rango de soldato ni gestiona un solo negocio de la familia Corleone, ¿cómo se atreve? Esto va a dar problemas, esto no se lo van a perdonar. Yo no me pondría esa camiseta”, ha declarado a la prensa un amigo de Morato que ha salido huyendo en cuanto le ha visto llegar con la camiseta, en lo que considera una “provocación en toda regla”.
Los miembros de la familia Corleone consultados se han limitado a declarar, en italiano: “Mi cultura no es un disfraz”.
Según ha podido consultar El Mundo Today tras hablar con diversos miembros del hampa, es sabido por todos que la única forma en la que una persona puede llevar la camiseta de El Padrino es vengando el intento de asesinato de don Vito Corleone y asesinando a los responsables, Virgil Sollozzo, el capitán McCluskey y huyendo a Sicilia durante dos años para, al volver, asumir el mando de la familia debido a que Sonny ha sido asesinado. De lo contrario, se está llevando la camiseta “de postureo, por ir de guays” y se interpreta como un desafío.
Al cierre de la edición ha saberse que Rubén Morato está durmiendo con los peces.