Tras las últimas movilizaciones celebradas en España en contra del turismo, los manifestantes han anunciado que se tomarán un descanso de dos meses para irse de vacaciones. Después de muchas horas y esfuerzo dedicados a detener la lacra del turismo, los activistas consideran que se merecen desconectar hasta septiembre.
Ciudades como Venecia, Florencia, París o Nueva York son los destinos elegidos por los manifestantes. “Nos hemos pillado un piso bastante barato en pleno Greenwich Village para recargar pilas y volver a Barcelona en septiembre con energías renovadas para combatir el turismo”, explica Pere Canels, un activista barcelonés de 27 años. “Después, mi pareja y yo pasaremos una semana en Ibiza porque queremos playita y Barcelona está impracticable con tanto turista”, añade.
Centenares de manifestantes consideran que, tras haber combatido el turismo durante todo el año increpando a los turistas que visitan Barcelona, se merecen un buen crucero para tomar el sol y desconectar de las multitudes de su ciudad. “Iremos por la costa de Albania, que está todo muy barato; por ejemplo, un café te vale un euro, y eso que ya suben los precios para los que venimos de fuera”, asegura Marisa Carrocero, del barrio de Sant Antoni.
Gracias a estos viajes, los activistas en contra del turismo podrán aprender nuevos cánticos para sus manifestaciones de la mano de los habitantes de las ciudades que visitan, que les increparán a ellos. “Viajando se aprende mucho”, concluyen los manifestantes.
